Los sensores de temperatura de resistencia de cobalto y platino están diseñados específicamente para aplicaciones criogénicas. El elemento PtCo100 tiene mayor sensibilidad a temperaturas criogénicas en comparación con un Pt100 estándar, lo que da como resultado una mayor resolución a temperaturas extremadamente frías.

La baja histéresis se logra a través de una configuración de bobina de sensor de alta ingeniería diseñada para soportar de forma segura el cable sensor y al mismo tiempo minimizar los errores de medición de expansión térmica.